viernes, 23 de abril de 2010

Música mas allá del lenguaje


Música más allá del lenguaje
Buogiorno profesora, come va? Me saluda mi abuela ni bien llego, luego sus hermanas y mi tia. Así comienzan mis miércoles.
Conocer Italia es un sueño compartido por la familia. Mi abuela y sus hermanas son argentinas e italianas, el resto de las dobles nacionalidades se están tramitando, y esto es reciente.
¿Que la edad limita? No lo creo. El latido de los deseos se hacen oír si uno se dedica a realizarlos. Así que hace un mes empezamos a conocer, compartir y aprender un idioma y algo más...
Por más que nuestra cercanía es evidente nos ajustamos al saludo formal porque suena "más lindo". Escribo el verbo sonar para la lengua italiana porque la siento y es música. Esa es una de las razones por la que la elijo mi segunda lengua viva.
Sin embargo, primordialmente son mis "alumnas" quienes agregan música y alegría a las mañanas de los miércoles.
Cada vez que me llaman profesora se agita feliz el rincón de mi vocación por la educación. Devo decir que les entrego esperanza. Esta es la voz del sueño que anhelamos.
Pero me considero más una alumna que admira como ellas tres, hermanas inseparables, son la base de nuestra familia, la raíz que nos une, el ejemplo de se puede. Cuando mi abuela me mira yo se que se puede, sus ojos me dicen que puedo. Ellos transmiten la música de la experiencia que le dieron los años.
Como sabemos la música va más allá del lenguaje de las palabras. Es el arte de organizar sensible y lógicamente una combinación de sonidos y silencios. Así que ni una palabra más.